La preponderancia política de España en el siglo XVI convirtió a
la Península Ibérica en un destino habitual para la diplomacia europea y raro era el
séquito donde no hubiera quien dejara constancia por escrito de la geografía, las
ciudades, los monumentos o de las vivencias acaecidas. Una de estas expediciones fue la
embajada extraordinaria, enviada entre marzo y octubre del año 1581, por la República de
Venecia a la Península Ibérica, cuyo objetivo era felicitar al rey Felipe II por l
unione del regno di Portogallo alli regni di Castiglia. Formaban parte de ella Andrea
Marcello y los embajadores Vicenzo Tron y Girolamo Lippomano, así como Angelo Gradenigo
-entonces al Inicio de su carrera-; como secretario les acompañaba Bartolomeo Bourdelot,
el autor del viaje escrito en lengua italiana, que se conserva en un manuscrito de la
biblioteca Vaticana (Reg. Lat. 949).
Llegados
a España por mar, desembarcaron en Palamós (Gerona), desde donde inician el viaje por
territorio peninsular. Después de atravesar Cataluña siguen por Aragón, Castilla-La
Mancha, Madrid y de aquí a Extremadura y Portugal. Tras su estancia en Tomar y Lisboa,
concluye la misión diplomática. A partir de entonces Bourdelot, en viaje privado, se
dirigirá a Santiago de Compostela. Bourdelot, como Jeremias Gundlach y Diego
Cuelbis, además de ofrecer los datos habituales en otras descripciones de
viajes sobre la organización político-administrativa, el carácter y las costumbres de
las gentes, la red de caminos u otras infraestructuras contemporáneas, se interesa por la
historia nacional y local y, como consecuencia de ello, por los vestigios del pasado, en
especial del periodo romano, y por tanto por las inscripciones, hasta el punto de que para
algunas de las localidades solamente aporta informaciones en este sentido. Aunque para sus
disquisiciones sobre la Historia Antigua, especialmente para los nombres de los lugares
antiguos, recurre cuando es necesario a tradiciones legendarias -así Hispania fue Tubaria
"da Tubal"-, también utiliza las fuentes clásicas tales como Plinio,
Estrabón, Ptolomeo, Pomponio Mela y Justino, directa o indirectamente. Asimismo
complementa las inscripciones latinas que describe con otras que dependen claramente de syllogai
y corpora al uso en la época. E. Hübner ya utilizó el manuscrito de Bourdelot
para el corpus en las secciones correspondientes a Barcelona, Lérida, Alcalá de
Henares, Talavera de la Reina, Mérida, Montemayor, Lisboa, Santarem, Coimbra, Oporto,
Braga y Santiago de Compostela y, como indica, pocas o prácticamente ninguna son fruto de
sus autopsias, circunstancia que parece ser debida a la falta de tiempo de la que
Bourdelot se lamenta en varias ocasiones. Por ello se ve obligado a recurrir a veces a
informadores locales, como en Barcelona un tal Francisco Toralvas, o en Alcalá, a donde
llega la expedición después de pasar el Henares, detto degli antichi Turulus Caracca,
y haberse detenido cerca de Meco, en la Venta de S. Juan, donde Bourdelot copiaría una
inscripción (CIL II 3024).
De
las muchas inscripciones de Alcalá (terra posta in un belliss(im)o sito al piano ...
fu anticam(ente) cità, prima che venissero i Mori nella Spagna, et a quel tempo
chiamavasi Complutum ..., é ben vero che Compluto non era dove hora si ritrova
Alcala ma pochiss(imo) lontano ... li passava por melo (mezzo?) lHenares ...
appoggiato ai monti sopra quali i Mori nel principio della venuta loro in Spagna vi
fabricanno una gran torre per fortezza del paese, la qual torre hora va a terra, et e in
malissimo stato si come si vedeno anco(ra) le muraglie di Compluto, chiamato dal volgo
Alcala la Vilia (i. e. Vieja) tutte spianate et ruinate ...) sólo obtendría
algunas, que le serían mostradas por Martín
de Perogil como la que estaba nella chiesa maggiori dedicata a S. Giusto et
Pastor nella capella (CIL
II 3031). El resto de los epígrafes que da Bourdelot parecen haber sido
tomados de las Antigüedades de Ambrosio
de Morales por el propio Perogil pues no deja de levantar sospechas que una
inscripción de Tarragona (CIL II 4148) incluida por Bourdelot entre las complutenses, se
encuentre citada también a continuación de éstas en la obra mencionada de Morales.
Curioso es también que en Talavera, el médico Damián Rodrigo, persona che attendeva
molto alle scienze e si dilettava di cose antiche, le proporcionara el texto de un
pedestal que estaba empotrado en la torre de Alalpardo (CIL II 3032). El resto de inscripciones
que reporta (CIL II 3034.
3035. 3036. 3040. 3043. 4913), desconocemos si fueron
descritas o no por él mismo, pues algunas lecturas coinciden con las de J. Strada (CIL II 3034. 3040) editadas ya
en 1575, y las otras cuatro también están en Morales.
Pero
lo que fascina a Bourdelot en Alcalá es la Universidad y su organización, en especial,
el Colegio de S. Ildefonso, fabrica veram(ente) nobiliss(im)a a tenor de los
párrafos que le dedica así como al Rector, sobre cuya figura y elección se recrea: Il
primo (claustro) che è bellissi(m)o et comodiss(im)o e habitato da 23 collegiari
maggiori da quali 23 ne se è un Rettore che e sig(no)re di tutta
luniversità et e Priore di Sto. Lui, abbadia vicina ad Alcala ... Gode questa
dignità p(er) un anno et doppo i medessimi collegiari nellegono un altro dei
medessimi 23 li quali stanno qui otto anni et vengono posti dal Rettore che si chiama
judice ordinario et da ragione a tutti i scolari dello studio, shanno alcuna
diferenza fra loro. Viene eletto q(ues)to Rettore in q(ues)ta maniera; ridotti insieme i
collegiari si ballottano tutti duno, in uno, et quei 4 che hanno piu voti vengono
inbosolati con quattro ballotine di cera nelle quale e posto il nome di cadauno. Il
cappellano maggiore della capella di q(ues)to coll(egi)o, celebrata la messa dello
Sp(iri)to S(an)to, pone un ago molto lungo fatto per questo effetto nellurna dove
sono le quattro ballote et n infilia una que aperta et letto il nome quello
sintende Rettore onde qui non vi puo habere luoco gratia o favore, ma solo la
volonta di N. S. Dio. Uscita,, questa ballotta, vien data al Rettor vecchio, il quale la
dà al notaro del coll(egi)o et esso Rettore dice "Habetis Rectorem
Magistrumque" onde il Rettor novello, inmediati sentato nella catedra, giura
dosservare gli ordini imposti dal Card(ena)le Fondatore. Vien fatta sempre q(ue)sta
elezioni la vigilia di S. Luca nella capella del Colegio. Dopo vanno nell teatro, ch
è lultimo claustro del coll(egi)o et in quel loco vien laudato con una belliss(im)a
orazione latina il Rettore, le scienze et il fondatore...
Antes de abandonar Alcalá y pasar el Trot (i.e. Torote), piccolo
rio chentra nellHenares a Toralon dArdos (i. e. Torrejón de Ardoz)
así como il rio Xarama sopra un belliss(im)o ponte (el antecesor del actual de
época de Carlos III) di pietra di 13 archi che bene si puo sguazzare per la
pocacqua che ha in cosi largo letto, Bourdelot describe el palacio arzobispal y la
piu bella cosa che dicono spagnuoli esser in questo loco; e una strada che corre da un
capo a laltro dAlcala in forma oblunga e va a punto por mezzo la terra, onde
cantano
Alcalá d HenaresSi
no fuera por una calle que ai en tí
yo te aprezio mas que vales No te aprezaría un
maravedí
Esa
misma calle, la calle Mayor, cuya fisonomía no debe haberse alterado excesivamente desde
tiempo de Bourdelot, es donde todavía se pueden contemplar algunas columnas que fueron
traídas desde Complutum para reutilizarlas en los soportales, los cuales tampoco
defraudan al viajero del siglo XXI.
© H. Gimeno Pascual |
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