Nacido
en Alcalá de Henares y Catedrático de Matemáticas en su Universidad, fue cosmógrafo de
Carlos V y de su hijo Felipe II, quien le encargó, asignándole un salario, la
realización de un mapa geodésico de España, junto con sus discípulos Felipe y Diego de
Guevara, padre e hijo respectivamente, y Pedro Juan de Lastanosa, que se inició en 1551 y
se dejó inacabada a la muerte del maestro. Es el llamado "Atlas de El Escorial"
(K-I-1) en cuya confección intervendría también Juan de Herrera. Se basó para ello en
el método de coordenadas de Ptolemeo y en los triángulos de Juan de Monte Regio (A. de Morales, Antigüedades
33) y utilizó en las mediciones que realizaba in situ instrumentos de su propia
creación que pasaron, a su muerte, a Felipe de Guevara y a su hijo Diego, que sería
encargado por el Rey de proseguir las labores cartográficas de su maestro.
Esquivel se preocupó también por la determinación del valor de
las medidas de los romanos; sus
conclusiones serían las que Ambrosio de Morales utilizaría, preferentemente en su obra,
a los de otros estudiosos como Antonio de Nebrija o Juan Ginés de Sepúlveda. Para
establecer el de la milla romana Esquivel utilizó la distancia existente entre los
miliarios de la Via de la Plata como ya habían hecho sus predecesores. La medida del pie
la verificó haciendo comprobaciones en el acueducto de Mérida y la de la milla tirando
cordeles. Para sus mediciones y ajustar el valor de las medidas consideraba que
Alcalá, su ciudad natal, era magnífica pues desde el umbral de la puerta de
Guadalajara, que agora llaman de los Martyres hasta la pared del meson del pequeño lugar
llamado Canaleja, ay una legua tan justa de las de quatro millas: que podria servir muy
bien de vara de medir para todas las leguas de España. Y por ser todo este espacio
llanísimo, sin aver ningun genero de barrancor, es mas cierta la medida (A. de Morales, ibidem).
Su influencia sobre los anticuarios no es desdeñable pues sus
mediciones, cotejadas con las de Ptolemeo, servirían para asignar los nombres de las
ciudades antiguas; así para Mantua Carpetanorum, en la actual Villamanta, las Relaciones
topográficas de Felipe II dan por autoridad a Esquivel: y en quanto si se a
llamado antiguamente de otro nonbre, çiertamente no se save más de que el maestro
Esquibel, coronista que fue del emperador Carlos... estuvo en este dicho lugar mirando las
antiguallas que avía en él y la dispusiçión de la tierra y edifiçios caídos e
piedras e letreros de ellas, y echando el astrolabio e midiéndole con el norte halló e
dixo que esta poblaçion era la verdadera Mantua Carpentanea, nonbrada por los cosmografos
e istoriadores antiguos (ed. F. J. Hernando Ortego, Madrid 1987, 51).
Su opinión era también la que aducían en la disputa sobre el
nombre antiguo de Alcalá de Henares, correctamente, para defender que era Complutum (Annales complutenses, p.
45): Y quando a tan authenticos testimonios quisiera atreverse la calumnia, es
indubitable el del maestro Pedro Esquivel, natural de esta villa, catedrático de
mathemáticas en su Universidad, racionero de la iglesia magistral y capellán de honor de
la majestad del señor rey don Felipe segundo, por constar de medidas y dimensiones
infalibles. Hiço por mandado de la majestad católica una descripcion geografica general
de toda España, si bien por faltarle la vida no la dejó acabada. Pero lo obrado tuvo en
tanta estima su majestad que la puso en la antecámara y oy se guarda en el real convento
del Escurial. En ella se señaló la antigua Cómpluto en el mesmo sitio que oy tiene
Alcalá.
© H. Gimeno Pascual
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